Biomecánica de las fracturas por stress
Autores: José L. Ferretti, Laura M. Nocciolino, Gustavo R. Cointry, Sergio H. Lüscher, Ricardo F. Capozza
Resumen
Se define como estrés (stress) tanto la fuerza que una carga externa ejerce sobre un cuerpo sólido como la fuerza reactiva que acompaña a la primera (Ley de Newton), por unidad de área imaginaria transversal a su dirección. Las cargas internas reactivas inducen deformaciones proporcionales del cuerpo. La resistencia del cuerpo a deformarse se llama rigidez. La deformación puede resquebrajar el cuerpo y, eventualmente, producir una fractura por confluencia de trazos. La resistencia del cuerpo a separarse en fragmentos por esa causa se llama tenacidad. La resistencia del cuerpo a la fractura es proporcional al stress que puede soportar sin separarse en fragmentos por deformación (no hay fractura sin deformación y sin stress previo). El stress máximo que un cuerpo puede soportar sin fracturarse resulta de una combinación de ambas propiedades: rigidez y tenacidad, cada una con distintos determinantes biológicos. Una o varias deformaciones del cuerpo pueden provocarle resquebrajaduras sin fracturarlo. La acumulación de resquebrajaduras determina la fatiga del material constitutivo del cuerpo, que reduce su rigidez, tenacidad y resistencia a la fractura para la próxima ocasión (fragilidad por fatiga). En el caso de los huesos, en general, los términos stress y fatiga tienen las connotaciones amplias referidas, respecto de todas las fracturas posibles. La fatiga predispone a fracturas a cargas bajas, que se denominan (correctamente) fracturas por fatiga y también (incorrectamente) fracturas por stress, para distinguirlas de las que ocurren corrientemente, sin resquebrajaduras previas al trauma, que se denominan (incorrectamente) fracturas por fragilidad, o por insuficiencia. En realidad, todas las fracturas se producen por stress y por fragilidad o insuficiencia (en conjunto); pero la distinción grosera entre fracturas por fatiga, o por stress, por un lado, y por fragilidad o por insuficiencia, por otro, aceptando las amplias connotaciones referidas antes, tiene valor en la práctica clínica. Este artículo intenta explicar esas particularidades biomecánicas y describir las distintas condiciones que predisponen a las fracturas por fatiga o por stress en la clínica, distinguiéndolas de las fracturas por fragilidad o por insuficiencia (manteniendo estas denominaciones) y detallando las características de interés directo para su diagnóstico y tratamiento.
Palabras clave: biomecánica ósea, resistencia ósea, fragilidad ósea, stress, rigidez ósea, tenacidad ósea, fatiga, fracturas por stress, fracturas por fatiga.