¿Bisfosfonatos, inhibidores RANKL o anticuerpos antiesclerostina para tratar la osteoporosis?
Autores: Emilio J. A. Roldán
Resumen
Los anticuerpos inhibidores del RANKL o la antiesclerostina (AcSOST) surgen como alternativas innovadoras para el tratamiento de las osteoporosis. La atracción tecnológica está dada por un mecanismo de acción original que, aplicado a ciertas concepciones de la fisiopatología ósea, parecerían acercar la promesa terapéutica hasta la cura de la osteoporosis. Sin embargo, el conocimiento actual de las causas de fragilidad esquelética no es completo y/o necesita maduración en muchos aspectos como para que con propuestas mecanicistas se puedan pronosticar beneficios reales. Los bisfosfonatos (BP) son hoy los tratamientos mayoritariamente aceptados, aun sin tener un rendimiento universalmente satisfactorio ni que se comprenda cabalmente su mecanismo de acción. Sin embargo, la eficacia demostrada no ha sido superada en las comparaciones directas con otras opciones más nuevas, el margen de seguridad es elevado y la accesibilidad muy favorecida por los precios de las formulaciones genéricas. Esta situación promueve controversias tales como las del valor predictivo de un mecanismo farmacológico, las ventajas clínicas y los riesgos derivados, y los costos. Finalmente, tanto los inhibidores del RANKL y AcSOST como los BP comparten deudas terapéuticas con condiciones óseas raras, que podrían ayudar a comprender mejor la relación mecanismo-efecto y, sin embargo, estas están postergadas y extienden el debate al campo de la responsabilidad social del investigador. La apertura de una controversia temprana es siempre positiva para ajustar expectativas y ubicar a cada opción de tratamiento en su debido lugar dentro del esquema médico de las osteoporosis.
Palabras clave: osteoporosis, inhibidores RANKL, anticuerpos antiesclerostina, bisfosfonatos, mecanismos de acción, enfermedades raras.